Es muy fácil hacer pizza en casa, hace más de 40 años que aprendí a hacer la masa. Cuando mis hijos eran pequeños, la pizza casi siempre era la cena de los viernes ya que entonces no era lo mismo que hoy, que se puede llamar por teléfono y que te la traigan.
En primer lugar hay que hacer la masa, la cual está lista en 10 minutos.
25 gramos de levadura fresca
2 decilitros de agua templada (37)
Una pizca de sal
2 cucharadas de aceite de oliva
5-6 decilitros de harina
Mezclamos la levadura con el agua templada y añadimos la sal y el aceite. Seguidamente añadimos la harina, dejando 1 decilitro.
Trabajamos la masa hasta que esté suelta y no pegajosa (¡Pero no dejándola como una piedra!) Tapamos el cuenco y la dejamos reposar 45 minutos.
De mientras podemos sacar los ingredientes como el tomate triturado, el orégano, el atún y los diferentes quesos. Cortaremos el jamón cocido, limpiaremos los champiñones y cortaremos la cebolla en anillas.
A mi me gusta hacer una pizza de 4 estaciones, así hay para todos los gustos.
Pasado los 45 minutos, sacamos la masa y la trabajamos un poco más, estirándola con el rodillo hasta ocupar toda la bandeja.
Finalmente la decoramos con los ingredientes y lo metemos en el horno precalentado a 200-225 grados, durante 15 minutos.
¡Ya tenéis una pizza a vuestro gusto además tendréis la cocina calentita!